Sevilla fue una de las ciudades que con más calor y color celebró lo que estaba sucediendo en el estadio olímpico de Kiev. Miles de sevillanos decidieron seguir el partido en las setas de la Plaza de la Encarnación y festejarlo después en las calles compartiendo la alegría de la victoria de La Roja. Buen tiempo, buena compañía y por fin, un buen motivo para cantar y bailar en plazas, puentes y calles hasta altas horas de la madrugada. Sede fija de la selección española durante muchos años, la capital hispalense vibró con el histórico triunfo de España en esta Eurocopa.