La policía china ha localizado a 3.000 cocodrilos que habían sido introducidos en el país de forma irregular. El pasado martes, los agentes pararon a tres camiones con matrícula extranjera que estaban circulando en una carretera de la ciudad de Chongzou, al suroeste del país. Las fuerzas de seguridad desconfían de su contenido. En cuanto se asoman entre las cajas, se confirman las sospechas: los camiones transportan a 3.619 cocodrilos. El más pequeño mide medio metro y el más grande, casi dos metros. Con muchas dificultades, los agentes los transportan uno a uno. La policía cree que fueron introducidos de forma clandestina en el China para ser vendidos. Los cocodrilos han sido trasladados a un centro de protección de la fauna. Es un sitio más adecuado para ellos, porque son cocodrilos siameses, una especie tradicional del sureste asiático que ahora está prácticamente extinguida. Hoy en día, sólo se encuentran ejemplares de este animal en Camboya.