Las cámaras de la Policía graban a un grupo de manifestantes tratando de derribar las vallas que blindan las inmediaciones del Ministerio de Industria. Lanzan todo tipo de objetos contra los antidisturbios: petardos, botellas de agua, bengalas... Fuentes policiales aseguran que se trata de grupos antisistema, ajenos por completo a los mineros. La situación se descontrola por momentos y la carga policial se extiende a los alrededores. Los agentes disparan al aire para dispersar a los manifestantes. Muchos de ellos ajenos a los incidentes. Los altercados, que se producen al final de la marcha, acaban con 76 heridos, 33 de ellos policías. La mayoría sufren contusiones y torceduras de carácter leve. También ha habido ocho detenidos, ninguno de ellos es minero.