800.000 mil personas según los convocantes, y 25.000 según fuentes policiales sacaron ayer toda su indignación al centro de Madrid. Organizaciones sindicales y sociales, unidas como nunca, lideraban esta protesta masiva por los recortes ya convalidados por el Gobierno. Recortes que sobre todo afectan a los funcionarios, que con un grito unánime y su uniforme de trabajo acudireron a esta manifestación. Incluso, con herramientas construidas para la ocasión. Bomberos, policías, sanitarios, profesores y todo tipo de colectivos. Juntos han colapsado la puerta del Sol, donde un baño de espuma y chorros de agua intentaron refrescar el caldeado ambiente. Calurosa noche madrileña que muchos no querían terminase.Ya se prepara un calendario de movilizaciones para todo el mes de agosto.