Este era el momento en que los siete mineros que permanecían desde hace 52 días encerrados en el interior del pozo leonés de Santa Cruz del Sil abandonaron ayer la mina. El dolor de huesos por la humedad que se sufre, a tres kilómetros de la entrada del pozo, les ha forzado a salir. Saben que desde el Gobierno aún no hay resultados aunque no ceden y pasan el testigo a otros. Cinco compañeros han entrado ya para quedarse en el interior del pozo por tiempo indefinido. Para las familias, la espera ha sido larga. En Asturias, otras siete personas permanecen en el interior de las minas de Candín y Santiago desde el pasado 28 de mayo. La 'Marcha Negra', a la que se unieron otros 6 aragoneses que han estado en la mina turolense de Ariño 21 días, quiso rendir homenaje a todos ellos.