La perrera de Valencia vive una situación de emergencia. Con las jaulas hacinadas hasta con seis perros, los últimos en llegar tienen que quedarse en los pasillos atados a postes. Tiene una capacidad para 100 animales, pero ya cuenta con 250 ejemplares.Dicen desde la perrera que "la gente sigue sin concienciarse de lo que es una mascota". "Cuando llega el verano lo sigue dejando en cualquier lado abandonándolos y acaban aquí también", señala uno de los cuidadoresOcurre cada verano, pero este año, los abandonos se han disparado también como consecuencia de la crisis. Sólo en el mes de junio, en este refugio han ingresado 350 perros."Si el animal se pone enfermo, lo abandonan, no van al veterinario. Piensa que le van a sacar mucho dinero y que no va poder asumirlo", explica otra cuidadora.A esto se une que cada vez menos personas se deciden a adoptarDice un ciudadano que si todos nos lleváramos un perro, no habría ninguno en el refugio. Una chica defiende la nobleza del perro adoptado.En breve, un nuevo refugio se abrirá en Valencia para poder dar cabida a estos perros sin hogar.