Egipto ha enviado helicópteros de combate al Sinaí tras el atentado del domingo. El presidente egipcio, Mohamed Morsi, ha visitado la zona y ha prometido poner orden y castigar a los culpables del ataque. Ningún grupo se ha responsabilizado del atentado, pero el partido de Morsi señala a la agencia de inteligencia israelí. Los residentes allí no se sienten seguros y han salido a las calles exigiendo más control.