Aunque la escalada de violencia que vive Siria, deja poco margen para la celebracion, en este campo de refugiados en Iraq, ayer se vivió el fin del mes sagrado del Ramadán.Para los musulmanes es una fecha muy especial que suelen celebrar en familia, pero el conflicto, que dura 17 meses ha separado a muchas. Según Naciones Unidas, más de 170.000 sirios viven refugiados en Irak, Jordania, Líbano y Turquía.