Hugo Chávez ha visitado la refinería siniestrada donde 41 personas fallecieron el sábado.Dos tanques ardieron en el Centro refinador de Paraguaná, el más grande de Venezuela y uno de los más grandes del mundo. El presidente de Venezuela ha descartado que la causa de la explosión fuera una fuga de gas atribuida a la falta de mantenimiento y ha instado a no especular con las razones del accidente.La magnitud de la onda expansiva ha provocado daños apreciables en viviendas cercanas a la zona. Tras la visita, Chávez asistió a una misa en honor a las víctimas.Se trata de la peor tragedia registrada en la historia petrolera de Venezuela.