Pasado mañana los inmigrantes que no tengan papeles no podrán acceder a determinados servicios de la sanidad. Y a qué tengan derecho o no dependerá de dónde vivan. Porque, por ejemplo, en País Vasco todos los inmigrantes seguirán teniendo derecho a toda la sanidad. Sólo con un formulario y un certificado de empadronamiento. La misma fórmula seguirá Andalucía: toda la sanidad para todos. Cataluña también quiere seguir atendiendo a inmigrantes irregulares pero con ciertas restricciones: habrá que acreditar tres meses de residencia en la comunidad y el permiso para tener acceso a la atención primaria caducará al año. En Madrid sólo se atenderá a inmigrantes sin papeles que ya hubieran empezado un tratamiento concreto antes del uno de septiembre. En resumen, País Vasco, Navarra, Asturias y Andalucía seguirán dando cobertura sanitaria completa, la misma que tenían los inmigrantes sin papeles hasta ahora. Galicia, Cataluña y castilla y León también, pero pondrán ciertas limitaciones a esa cobertura. Y el resto de regiones cumplirá la ley a rajatabla. Solamente se dará asistencia básica: urgencias, embarazadas, menores, y quienes padezcan alguna enfermedad infecciosa o mental.