Encarna hace cuatro meses se sometió a una cirugía de reducción de estómago. Pesaba 110 kilos, ahora está en 82. Requiere un control de su peso. Disminuir la capacidad estomacal, no es la solución definitiva. Complementa su tratamiento con una terapia novedosa: la meditación budista aplicada a personas obesas. Consiste en entrenar la mente, porque comer en exceso y compulsivamente, tiene también una razón emocional y es en algunos casos, hasta peligroso. Para muchas personas hacer dieta puede ser muy estresante. Así que para aliviar la ansiedad, los antojos y los sentimientos de frustración, que muchas veces acompañan a los esfuerzos por perder peso, se presenta esta técnica pionera.