A pesar de la pasión con la que le han cuidado, el oso panda que nació la semana pasada en el zoo de Washington ha muerto.Por el momento se desconoce la causa que ha provocado la muerte, ya que el cachorro estaba en buenas condiciones físicas, y no presentaba signos de traumas o infecciones. Sus cuidadores descubrieron que había fallecido después de oír un desgarrador grito de su madre.