A la polémica película que ridiculiza el Islam se suma el semanario satírico francés Charlie Hebdo. Se trata de varias caricaturas del profeta Mahoma.Una publicación que llega en un momento de máxima tensión en varios países musulmanes.Por ello, Francia ha extremado medidas especiales de seguridad para proteger sus embajadas. Jean-Marc Ayrault, primer ministro francés, asegura que: "tenemos una prensa libre en la que la caricatura se puede mostrar. Pero, también, hay una cuestión de responsabilidad." Pero no es la primera vez que el editor tiene problemas por este tipo de publicaciones. En 2006 otras caricaturas de Mahoma en un periódico danés provocaron la ira de los islamistas radicales. El medio de comunicación llegó a ser denunciado por injurias.Joelle Guillonet cuenta que: "dado lo que ha ocurrido en otros países con Mahoma, creo que la historia ya es un poco pesada. Pero en cuanto a la libertad de expresión me parece bien"Un ataque pirata ha dejado inaccesible la página web de Charlie Hebdo, pero las viñetas ya circulan por Internet.