Han vivido teniendo todo lo que deseaban, pero la época de los caprichos ha pasado también para ellos.Al preguntarles queda claro que las cosas han cambiado. Unos dicen que tienen menos dinero para salir o comprar ropa. Otros afirman que siguen saliendo por ahí pero que de comprar nada, sólo a tomar el aire. Alguno se lamenta de que antes, cuando pedía dinero para sus cosas se lo daban pero ahora ese tiempo pasó. Según un estudio de la Liga Española de Educación, los jóvenes españoles son cada vez más conscientes del paro y de la crisis, y ven su futuro con incertidumbre. Una chica lo define directamente como "muy negro", sobre todo para su generación. Una madre no puede evitar pensar que los jóvenes, directamente, no tienen un futuro al que agarrarse. Aun así, el 40% de los encuestados aspira a tener un buen trabajo o ganar mucho dinero. Un chico trata de ser optimista. Afirma que el panorama es gris pero que, en algún momento, esto tiene que cambiar para mejor. De momento, los jóvenes españoles se desenvuelven en el presente con la intención de comerse el futuro. El 50% de los adolescentes quiere ser de mayor "triunfador".