Vivimos tiempos difíciles rodeados de demasiadas incertidumbres y preocupaciones, pero hay un grupo profesional que sufre especialmente la crisis y los recortes. Eso dice un estudio que alerta sobre el estrés que padece el personal de enfermería. Y es que ocho de cada 10 enfermeras sufre estrés, agotamiento emocional y está quemada. La encuesta revela que tres de cada cuatro profesionales tienen problemas físicos y psicológicos, agobiados por los recortes y los turnos. Todo un riesgo para el cuidado del enfermo. La enfermería es el paño de lágrimas de los ciudadanos pero ahora cada vez más su pared de choque por la crisis. Además la falta de profesionales deteriora la atención. Hay casi 17.000 enfermeros en el paro.