La princesa de Asturias ha querido sumarse una vez más a la colaboración que cada año las mujeres de Casa Real prestan a la Cruz Roja. El motivo es la celebración del emblemático 'Día de la Banderita' de la organización, que este año hace un llamamiento para ayudar a las familias españolas afectadas por la crisis. Letizia ha presidido la mesa del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, donde ha atendido a todas aquellas personas que se han acercado a ofrecer un donativo. Sonriente y cercana con todos, también ha colocado la pegatina a su marido, el príncipe Felipe, que se ha acercado hasta la Puerta del Sol caminando por la Carrera de San Jerónimo. Ambos, que por separado se han fotografiado con todo aquel que lo ha pedido, han protagonizado una simpática escena de confusión cuando han ido a besarse como despedida.