Este viernes en Lima, en Perú, cientos de personas han salido a la calle para pedirle al presidente del país, Ollanta Humala, que deniegue el indulto al ex presidente Alberto Fujimori, que cumple una condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad. A principios de este mes de octubre, los hijos de Fujimori solicitaron a Humala el indulto humanitario por motivos médicos, dado que en los últimos años ha tenido cinco cirugías debido a un cáncer en la boca. Fujimori, de 74 años, fue encarcelado por homicidio calificado y lesiones graves, considerados crímenes de lesa humanidad por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta cometidas en 1992 por el grupo paramilitar Colina; Gisela Ortiz, hermana de una de las víctimas de La Cantuta, explica que un indulto sería un insulto a todos aquellos que durante años lucharon por sentar a Fujimori en el banquillo. Ahora la decisión está en mano de Humala, que podría ver en el indulto una forma de ganarse apoyos en el Congreso, por parte de la ex formación de Fujimori. La ley peruana no permite indultar a prisioneros con condenas que tengan que ver con crímenes de lesa humanidad, pero se contemplan excepciones siempre y cuando el reo esté gravemente enfermo y a punto de morir.