La policía de Nueva York lleva 48 horas trabajando sin apenas descanso. La crecida del agua ha dejado atrapada a una familia en Staten Island. 5 adultos y un niño que han buscado refugio en el tejado de su vivienda. La pericia del piloto y la veteranía de los agentes han logrado que todos se hayan podido poner a salvo. Sin embargo, sólo en Nueva York Sandy ha dejado 22 muertos y centenares de familias sin sus viviendas. Esta es una de las mayores heridas que ha dejado Sandy. Así han quedado más de 100 casas en Queens. Un incendio en una de ellas se propagó en cuestión de minutos. Los bomberos que lograron llegar tuvieron que luchar al mismo tiempo contra el viento huracanado, y contra la inundación, y todo ello con muy poca presión de agua para apagar las llamas. No hubo víctimas porque casi todo el barrio había sido evacuado. Acceder al metro de Manhattan es comprobar que sus cinco millones de usuarios tardarán varios días en volver a la normalidad. Así se filtró el agua por los túneles. Lo de trabajar contrarreloj es en Manhattan imperativo. Al apagón que sufren 700 mil neoyorquinos se le suman las inundaciones. Un ejemplo es el aeropuerto de La Guardia. Inutilizado porque hay hasta oleaje.