El presidente Obama y su mujer Michelle han guardado un mimento de silencio por las seis personas que murieron y las trece que resultaron heridas el pasado sábado en el tiroteo de Tucson, en el estado de Arizona. El presidente ha suspendido el viaje que tenía previsto realizar el martes a la sede de General Electric en Nueva York para poder sumarse a este minuto de silencio desde la residencia presidencial, junto a varios de sus empleados.