Miles de egipcios han desafiado la prohibición de celebrar protestas y han regresado hoy a las calles de la capital, El Cairo, para pedir la dimisión del presidente egipcio Hosni Mubarak. Los activistas han pedido a los egipcios que salgan a las calles otra vez para poner fin al régimen de 30 años de Mubarak después la intensa jornada que se vivió ayer, en la que murieron cuatro personas, tres manifestantes y un policía. Los tres manifestantes murieron en la ciudad oriental de Suez, y el policía fue asesinado en El Cairo.La policía ha utilizado hoy camiones antimotines para dispersar a una multitud de unas 3.000 personas que se habían reunido frente a la Corte de Justicia de El Cairo, uno de los escenarios de las protestas de ayer.Asimismo, cientos de manifestantes se han reunido fuera de la morgue de Suez para exigir la liberación de uno de los tres cuerpos, según los testigos. Cientos de manifestantes también se han congregado hoy frente Sindicato de Periodistas de El Cairo, donde las autoridades permiten la celebración de protestas reguladas. La agencia estatal de noticias egipcia apunta que 90 personas han sido detenidas al intentar huir por la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, el centro de las mayores manifestaciones. Por otro lado, en Alejandría han sido detenidas 64 personas, según fuentes judiciales. En un principio, el Ministerio del Interior ha prohibido todas las reuniones de protesta. Sin embargo ayer, 20.000 personas se concentraron para protestar contra la pobreza, el desempleo, la corrupción y la represión que se vive en el país, inspirados por la revuelta social vivida este mes en Túnez, que ha acabado con la salida del presidente Ben Ali.