Con el agua por la rodilla algunos empujan su coche, sin saber muy bien a dónde llevarlo; otros han decidido ya abandonarlo porque el miedo les ha podido. Son las primeras imágenes que nos llegan. No son de las situaciones más angustiosas o más peligrosas, pero sí dejan ver cómo lo están pasando en Gran Canaria.Las fuertes precipitaciones caídas desde primera hora de la mañana están provocando inundaciones no sólo en las carreteras sino también en algunas viviendas.Y los pocos que quedan en la calle se escapan de la riada, del agua cayendo sin cesar, del río que baja por la calzada, de las piedras que dificultan el camino.