El 42% de los jóvenes españoles está en paro, una cifra que supone el doble de la media de la Unión Europea. Los datos son tan dramáticos que el caso español es estudiado en altas instancias de Europa y del FMI, donde se habla del peligro de una generación perdida. Para intentar solucionar el problema, el Gobierno ha diseñado un plan de choque específico para la contratación de jóvenes dentro del pacto social. Se trata de animar a las empresas a contratarlos a tiempo parcial a cambio de ahorrarse las cotizaciones a la Seguridad Social. Para ello tendrán que contratarles al menos seis meses y al menos por la mitad de la jornada. Unas condiciones que también se ponen a otro colectivo desfavorecido: el de los parados de larga duración.