Los caballos de la Policía Nacional son adiestrados para soportar sin alteraciones estruendos y situaciones límite en el ámbito de la Seguridad Ciudadana. Su entrenamiento comprende prácticas con armas de fuego real, gases lacrimógenos, helicópteros o cualquier otra circunstancia para la que deban estar preparados.

La Policía Nacional prepara durante todo el año a estos caballos para su utilización en concentraciones y eventos cuyo dispositivo de Seguridad así lo requiere.



Los 240 ejemplares que están en la Unidad de Caballería de la Policía Nacional participaron en 2010 en el despliegue de seguridad de más de 150 partidos de las diferentes competiciones deportivas, además de en grandes concentraciones de masas y espectáculos públicos.