Parece un milagro, pero el paso de Yasi, el peor ciclón en la historia de Australia, sólo ha dejado de momento una víctima mortal, un joven de 23 años que falleció por inhalación de gas tóxico procedente de un generador eléctrico. También se busca a dos desaparecidos. Los daños materiales son por el momento incalculables. Queensland ha perdido sus cultivos de plátano y azúcar. Es el principal productor del país. El 90 por ciento de las casas están afectadas, los puertos deportivos han quedado inutilizados y se evalúa también si se ha visto afectada la gran barrera de coral que atrae a turistas de todo el mundo.