En Fukushima se han vuelto a disparar los niveles de radiación y la planta ha tenido que ser evacuada durante la noche. Los bomberos de Tokio han intentando enfriar los reactores. La temperatura en sus núcleos ha subido casi 100 grados. Ahora van a intentar conectar el refrigerador eléctrico del reactor 3 con la corriente que ya ha llegado a toda la central. Es un intento más para evitar nuevas fugas como las que ya han dejado radiactividad en los alimentos y hasta en el agua de Tokio. Hay una alerta para que no se suministre a los bebés. También se ha detectado en el mar, cerca de Fukushima.