Unidades del Ejército sirio han comenzado a retirarse de manera "gradual" de la ciudad de Dera, donde llegó hace diez días para aplastar las protestas que se han levantado en el país en contra del presidente Bashar el Asad. Según los testigos, unos 30 tanques y vehículos blindados del ejército han salido este jueves de la ciudad. Fuentes militares aseguran que el ejército ha concluido su misión,  al detener a grupos terroristas e instaurar la "seguridad, la paz y la estabilidad" en la ciudad, según apunta la agencia estatal de noticias SANA. Siria vive desde hace seis semanas una ola de protestas en contra del Gobierno, que según los grupos de derechos humanos ha llevado a cabo una dura represión que se ha saldado con la muerte de al menos 560 civiles.