Un pequeño grupo de indignados ha protagonizado una cacerolada en Santander frente la puerta del parlamento de Cantabria. El aún presidente en funciones, Miguel Ángel Revilla, ha salido a la calle para charlar un rato con ellos. "En el 90% de las cosas que les he escuchado tienen la razón", apuntó Revilla. Mientras, en el interior, se desarrolló la sesión constitutiva del parlamento y los diputados juraron sus cargos.