La Policía británica no cesa en la persecución de los responsables de la revuelta. Esta mañana han registrado varias casas en el sur de Londres, en busca de sospechosos de la peor escalada de violencia que vive el país desde hace décadas. En el barrio de Lambeth los agentes irrumpieron en ocho viviendas, basándose en las grabaciones de los presuntos culpables captadas por las cámaras de vigilancia instaladas en las calles. Tras los registros varias personas han sido detenidas, acusadas de vandalismo y robo.