Más de un millar de vecinos de Lloret de Mar se han echado a la calle para protestar contra lo que llaman el turismo de alboroto. Lo han hecho con una marcha silenciosa por las principales calles del municipio. Están hartos de las peleas provocadas por jóvenes que beben sin control. Exigen que se tomen medidas para acabar con el turismo de borrachera que tan mala imagen da a la ciudad.