Un centenar de indignados se concentraron ayer por la tarde en el Hospital de la Esperanza para protestar por los recortes en la sanidad catalana. Por tercer día consecutivo han intentado colapsar el servicio de urgencias pasadas las siete de la tarde para evitar que urgencias pueda cerrar a las cocho, el nuevo horario de cierre desde el pasado lunes. Es su manera de reivindicar que el servicio de urgencias vuelva a funcionar las 24horas.