Por segundo día consecutivo, la Policía cargó contra los manifestantes laicos en la Puerta del Sol. Las fuerzas de seguridad no tenían intención de impedir la celebración de la protesta, pero sí de evitar el encuentro entre manifestantes y peregrinos, para evitar las confrontaciones del día anterior. El desencadenante fue la resistencia de una treintena de manifestantes a abandonar la calle Carretas y la Puerta del Sol tras la concentración. La Policía decidió entonces golpear al grupo pasa despejar las calles. Esta tarde, los manifestantes laicos tienen previsto volver a manifestarse.