El tifón Talas arrasó con todo lo que tenía delante a su paso por una ciudad cercana a Tokio ocasionando importantes destrozos. Por el momento, hay confirmadas 42 personas fallecidas aunque la cifra podría aumentar porque otras 55 están desaparecidas. Además, hay miles de ciudadanos incomunicados y existe un alto riesgo de que se produzcan corrimientos de tierra. Muchas de las víctimas han sido arrastradas por las inundaciones o enterradas en el lodo.