Los profesores se movilizan para intentar frenar el tijeretazo en educación. Manifestaciones, protestas y huelgas son las amenazas de los poderes a los poderes públicos. Además, cuentan con el apoyo de los padres que, aunque tendrán que tirar de abuelos y otros familiares para cuidar de los niños en las jornadas de paro, están con los profesores.