Israel ha anunciado que se contruirán 2.000 viviendas más en los asentamientos de Jerusalén Este y Cisjordania. Es la respuesta a la decisión de la UNESCO de admitir a Palestina como Estado de pleno derecho. El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha decidido además congelar el envío de los fondos que recauda en concepto de tasas para la Autoridad Nacional Palestina, a pesar de que estaba fijado en los Acuerdos de Oslo.