Los robos en plantas de reciclajes van en aumento. La crisis económica agrava esta situación y cada vez son más frecuentes los saqueos en estos lugares, "la gente tiene que comer, si no hay trabajo y no hay nada, se tienen que buscar la vida de una forma o de otra", opina un conductor cercano a la zona. De un solo salto, un hombre e incluso siete en un mismo momento irrumpen en la planta de reciclaje tras destrozar la valla. Su botín: cobre, hierro y otros materiales. El camión que recoge los residuos ya no pasa. Una recogida que ha caído un 97%. Los trabajadores de la planta están frustrados ante esta situación, "por valor que se van a llevar desde 50 euros, 30, 40, y nos va a costar la reparación de lo que han destrozado pues tres o cuatro mil".