Al menos tres ancianos han muerto y 20 han resultado heridos, 8 de ellos graves, tras incendiarse un geriátrico en Sidney, Australia. Los equipos de rescate temen que esa cifra aumente en las próximas horas. Algunos han salvado la vida de milagro. Un total de 50 ancianos han tenido que ser trasladados al hospital con quemaduras e intoxicaciones de humo. Otros, han tenido más suerte, pero su mirada refleja el horror que se ha vivido en este asilo de Sydney. Al amanecer, saltó la alarma automática. Cuando llegaron al edificio los bomberos se encontraron con una situación dramática. Según medios locales, podría haber 9 muertos, aunque por el momento no hay datos definitivos. Los testigos cuentan que los ancianos se despertaron en medio de la densa nube de humo, no podían ver su propia mano enfrente de su cara, que la temperatura era altísima y las llamas cruzaban el techo. Todos estaban confundidos sin saber dónde ir. De no ser por la rapidez de los equipos de emergencia, la tragedia habría sido mucho mayor. Se calcula que han podido rescatar a 100 personas.