Las autoridades locales de Georgia, en EEUU, se han negado a desalojar a una anciana de 103 años y a su hija de 83, de su vivienda. El banco había ordenado su salida por no pagar la hipoteca. La anciana pide que la dejen vivir el poco tiempo que le queda, en el mismo lugar donde lo ha hecho los últimos 53 años. La mujer ha declarado desde su cama que está muy "agradecida con Dios" por la decisión de los aguaciles. La institución financiera que ordenó el desalojo de las ancianas, Deutch Bank, no ha querido hacer declaraciones.