Es la joya de la corona de la subasta. El coche oficial del ex presidente Barreda. Un Audi A8 del año 2003 con los detalles de un coche de alta gama. Su valor de tasación, inflado por el blindaje, 156.000 euros. Es el que más miradas atrae, pero nadie ha pujado por él. Las casi trescientas personas que se han acercado a Toledo para  participar en la subasta buscaban más bien hacerse con uno de los otros 67 coches de la lista. Buscaban gangas. Había algunos modelos de gama media-alta, el más moderno de 2003, que partían, el más caro, desde los 15.000 euros. Pero recorriendo la lista encontramos que detrás de los vehículos vistosos había varios que superaban los 10 y los 20 años de antigüedad, como un Opel Kaddet que partía de 60 euros. Lo que para el gobierno regional es una medida para reconducir el gasto público en tiempos de crisis, para la oposición socialista se trata de pura propaganda.