El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, ha explicado por qué sus jugadores demostraron tal ambición en un partido teóricamente cómodo. "Lo tienen interiorizado, más allá del rival o del campo: hay que robar la pelota, hay que ir, aquí no se espera". Además,  Guardiola ha reconocido que antes de los partidos siempre ofrece una imagen de cautela excesiva, "pero estoy encantado de que estos jugadores hacen lo que hacen y me hagan quedar mal, aunque prefiero ser demasiado prudente que lo contrario".