La situación de los diez estadounidenses que pretendía sacar ilegalmente a 33 niños de Haiti, se complica. Se encuentran encarcelados a la espera de comparecer ante un juez que determine si son juzgados en Haití o Estados Unidos. Pero ayer una mujer se presentó ante la policía para denunciar que cinco de sus hijos estaban entre los niños que los detenidos trataban de sacar del país. Como ella otras mujeres arrepentidas han reclamado a sus hijos.Los misioneros insisten en que no hicieron nada malo. Pero desde el Gobierno les acusan de no disponer de ninguna documentación para llevarse a los niños. Las autoridades norteamericanas también colaboran para determinar cúal era la motivación de los detenidos.Para hacer frente a esos robos de niños el Gobierno español ha ofrecido un plan para identificiar genéticamente a miles de niños haitianos. El plan consiste en tomar muestras de saliva que son enviadas con una foto y una huella dactilar a un banco de ADN en Granada. Cada niño queda automáticamente protegido ante adopciones.Normalmente cada prueba costaría unos 250 euros pero en el caso de Haití, España las pagará todas.