El gobierno quiere elevar a 25 años la base sobre la que se calculan las pensiones. Su objetivo es reducir el gasto público. Si estos planes salen adelante, los españoles nos jubilaríamos a los 67 años y nuestra pensión se calcularía sobre el sueldo de los últimos 25 años cotizados.Calcular la pensión sobre los últimos 25 años trabajados en lugar de sobre los 15 actuales supondría, en la práctica y para la mayoría de la gente, cobrar menos dinero por la jubilación.