Mariano Rajoy ha considerado que el principal problema que afronta la economía española es la pérdida de confianza que inspira el presidente del Gobierno, tanto dentro de nuestras fronteras entre los consumidores, como en el extranjero entre los inversores. Así, el lider popular ha emplazdo a los parlamentarios socialistas que "reconsideren su posición". Después de pedir a Zapatero que cambiase radicalmente su política económica y de recordar que el PP es una alternativa de gobierno válida si hay un adelante electoral, Rajoy se dirigió al Grupo Socialista, en cuyas manos  dejó la responsabilidad del cambio porque en su día lo invistió como  presidente del Gobierno. "La tercera es que ustedes, ya no me refiero  al señor Rodríguez Zapatero, es que ustedes, que ganaron las  elecciones y tienen una mayoría legítima en esta Cámara e invistieron  como presidente al señor Zapatero, reconsideren su posición", concluyó.