Tuvieron que pasar tres horas y 25 minutos desde que certificaron la muerte de una mujer en un hospital de Cali, en Colombia, para darse cuenta de que seguía viva. Noelia Serna, enferma de esclerosis múltiple y fallecida, según los médicos, tras un segundo paro cardíaco, resucitaba cuando estaba a punto de ser embalsamada por el forense. Una incisión de cinco centímetros con un bisturí la despertó de la muerte. El milagro sorprendía a sus familiares y a los propios médicos. De momento no hay explicación científica para una vuelta a la vida que, eso sí, puede dejarle secuelas neurológicas importantes.