Jordi Alvaraz tiene 17 años y es dueño de una agencia de viajes más que rentable en Sabadell. El joven comenzó su andadura empresarial hace dos meses con 10.000 euros que le prestaron sus padres, con la condición de que siguiera estudiando. Hoy ya ha facturado más de 25.000 euros y ha contratado a tres trabajadores. Según él, todos los poderosos abrieron un negocio propio antes de los 17 años.