El juicio contra los etarras que atentaron contra la T4, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos, ha quedado visto para sentencia. El fiscal ha elevado a 1.120 años su petición de cárcel para cada uno de los tres individuos que participaron en el acto, al quedar probado que fueron 52 los heridos y no 41. El fiscal de la Audiencia Nacional, Daniel Campos, ha asegurado durante sus conclusiones que el atentado en el parking de la terminal acabó con las esperanzas del fin de ETA. "Hizo saltar por los aires la esperanza de tantos ciudadanos que veían que la violencia de ETA podía llegar a su fin", señaló. Además, ha solicitado que Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián indemnicen con  1 millón de euros a cada una de las familias de las víctimas.