Un total de 31 personas han sido detenidas en la operación contra la mafia irlandesa dedicada al tráfico de drogas y de armas, y relacionada con una veintena de asesinatos. Esta organización contaba con un entramado delictivo dirigido desde la Costa del Sol española y con ramificaciones en Reino Unido e Irlanda.Las fuerzas de seguridad de los tres países europeos han realizado a lo largo del día diferentes redadas simultáneas, que se han saldado con 17 detenidos en España, entre los que figura el cabecilla de la banda. La Jefatura Superior de la Policía Nacional señala que se han efectuado 122 registros y sólo en España se han bloqueado 60 propiedades de lujo, cuarenta cuentas bancarias, vehículos, armas y abundante documentación.La organización que era dirigida desde Málaga tenía tal volumen de beneficios que en su última etapa para blanquear el dinero había invertido en energías renovables, en telecomunicaciones y en un complejo hotelero de Río de Janeiro.Esta operación ha sido el resultado de la investigación que durante un año han llevado a cabo 750 agentes policiales de hasta cinco países diferentes, así como la policía europea, Europol.