España juega esta tarde frente a Honduras en su segundo partido mundialista y el primero en el que una victoria es algo más que una obligación. La Roja necesita vencer y convencer, aunque la mayoría de aficionados que han viajado hasta Sudáfrica ya están convencidos de la remontada de juego y de moral que harán los hombres de Del Bosque. Así lo están demostrando los miles de seguidores que ya calientan el ambiente con vuvuzelas y banderas por las calles de Johannesburgo, antesala del estadio Ellis Park donde en unas horas la Roja saltará al campo.