Nueve de cada diez coches en Arriondas están llenos de barro, agua y averiados. Son las consecuencias del temporal de lluvias que azota Asturias desde hace una semana. Los vecinos achican el agua de garajes y bajos. Ante tanta desolación, el único consuelo es la solidaridad. Los que no tienen nada que limpiar, salen a ayudar a los demás.Médicos y enfermeras limpian juntos el barro y el agua que aún queda en el hospital.Todo un mérito limpiar así, cuando ni siquiera tienen agua. El lodo tapona las tuberías.