Este sábado era el día para reivindicar en las calles de Madrid los derechos de los gays y lesbianas, pero a media tarde, el fútbol también hacía acto de presencia. Nos jugábamos el pase a semifinales; y aunque muchos se crean el tópico de que a los homosexuales no les gusta el deporte, lo cierto es que el partido de la Selección movilizó frente a las televisiones a aficionados de muy diversa opción sexual. Ser gay y ser de España se puede llevar igualmente con Orgullo. Y terminar una noche de fiesta celebrando las dos cosas.