El juez Baltasar Garzón recibió en Argentina un premio por su defensa de los Derechos Humanos entregado por el Gobierno y las Madres de la Plaza de Mayo en una ceremonia celebrada en un centro judío de Buenos Aires, bombardeado en 1994.Durante su intervención el magistrado calificó de "triste que España, que se había ganado un lugar en el mundo de los Derechos Humanos, haya perdido de forma tan gratuita esa posición mediante una ley que fue engendrada y aprobada porque algunos jueces se habían atrevido a aplicarla respecto de aquellos que más poder podían tener". Garzón cuenta con el apoyo de la justicia argentina para seguir investigando los crímenes del régimen franquista. El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, expresó su esperanza de que el magistrado siga trabajando en cambios en la legislación internacional en esa materia.